martes, septiembre 09, 2014

Una Fiesta venida a menos...

De aquel esplendor de antaño a este remedo de lo que fuera una de las grandes fiestas jerezanas, la de la Vendimia que la ciudad vivía con intensidad y pasión al llegar cada septiembre hay, mas o menos, la misma distancia en descendente progresión de la que existe entre aquella pujante industria bodeguera, que daba de comer a medio Jerez por lo menos, a la actual situación decadente de un sector vitivinícola que a duras penas trata de remontar volúmenes de ventas y de mantener su cuota de mercado entre las bebidas de moda en España y en el resto del mundo...

De aquella segunda Feria septembrina, que se cargó de mala manera el Alcalde Pacheco - aunque llevara razón al entender que en estos tiempos una ciudad normal no puede sostener el lujo de dos convocatorias feriales al año - a este remedo de fiesta, con calesitas en la Alameda Vieja, las consabidas catas del maridaje y la devaluada ceremonia de la Pisa de la uva en el Lagar instalado, como siempre, delante de la Catedral, media todo un abismo que se resume, por desgracia en el deterioro de la economía local y desde luego en el de la imaginativa propuesta de aquel llamado Comisario de la Vendimia, Alberto Durán, que diera nombre también al Zoológico jerezano, y de todo un equipo de colaboradores empeñado en ofrecer un atractivo programa, que podría pecar de elitista, pero que además de ser pagado por las propias Bodegas - beneficiarias del invento - prestigiaba a la Ciudad ante el mundo.

Por eso ahora la llamada Fiesta de la Vendimia, con multitud de propuestas mediocres, con repetición de actos que tuvieron solemnidad y prestancia y que actualmente malviven durante un par de semanas, con Ferias artificiales que tanto gustan al personal que trata de revivir lo que antaño fuera la Alameda Vieja, sin lograrlo lo mas mínimo desde luego, pasa desapercibida entre la gran mayoría de los jerezanos y no tiene la menor repercusión positiva ni para Jerez ni por supuesto para su depauperada industria del Vino...

¡Una lástima!

No hay comentarios: