Faltan tantos días...

 

Desde que "El Siglo Sevillano", creo que así se llamaba o se llama el establecimiento, lo pusiera de moda, por casi toda Andalucía, especialmente en las ciudades donde se vive con mayor intensidad la Semana Santa, se ha generalizado el que en escaparates, bares y en otros muchos lugares públicos se muestren carteles mas o menos vistosos y llamativos en los que se informa de los días que restan para la llegada del Domingo de Ramos, fecha sin duda simbólica para cuantos se sienten y llaman cofrades y para todos aquellos a los que gusta contemplar la presencia de las Hermandades en nuestras calles y plazas...

En esos anuncios, el primero de los cuales se produjo hace ya muchos años y al que, como queda dicho, después han seguido multitud de ellos por los cuatro puntos cardinales de nuestra tierra, se resume toda la impaciencia, todo el trabajo callado en el seno de las Hermandades, toda la ilusionada e impaciente espera de quienes por vez primera se disponen a vestir la túnica nazarena, la genialidad de tantos artesanos, el trabajo preparatorio de las Cuadrillas y un sinfín de sensaciones mas imposibles de enumerar ya que el catálogo es tan amplio como personas se sienten atraídas por esta conmemoración a la andaluza manera.

Y además, cuanto antecede sencillamente viene a resumirse en muy pocas palabras, en una frase ya mítica, entre los cofrades, tal vez en un dibujo o una fotografía como ilustración del mensaje y poco mas, que no hace falta otra cosa para que todos lo entiendan e interpreten. Para que el anuncio se convierta en una colectiva llamada de atención que nos convoca y nos emplaza...

Faltan tantos días para la Semana Santa.