No deja de ser imagen insólita la de un Capataz y sus ayudantes luciendo vistosos chalecos reflectantes cuando dirigen sus cuadrillas por las calles y plazas de Jerez, lo mismo que una parihuela señalizada con las necesarias balizas que indiquen a los conductores de los vehículos que existe un obstáculo que les puede dificultar el paso y con el que podrían colisionar, causando daño a quienes bajo las trabajaderas ensayan para la procesión en Semana Santa...
Pero naturalmente, la norma emanada de la mesa que se encarga de garantizar la Seguridad durante la Semana Santa y en las semanas previas, en las que suelen tener lugar los ensayos de las distintas cuadrillas de costaleros, de la que forman parte Ayuntamiento, la propia Unión de Hermandades y la Policía, tanto Nacional como Local, ha merecido aplausos pero también muchas críticas por considerar quienes no están de acuerdo con ella que eso de los chalecos y las lucecitas sobre las parihuelas cofrades es un atentado contra la estética habitual de estas Corporaciones.
Claro que por encima de lo formal, desde el punto de vista de las Hermandades, debe primar el concepto de seguridad e igual que, durante la Semana Santa se ha implantado la atención de fisioterapeutas a quienes llevan los pasos, bajo las trabajaderas, es lógico que previamente se adopten medidas que sirvan para preservar la seguridad y máxime cuando estos ensayos se llevan a cabo generalmente de noche, por calles poco iluminadas, con bastantes personas alrededor de los "pasos" y en mas de una ocasión sin respeto a las habituales normas de circulación, lo cual incrementa el riego...
Así que chalecos reflectantes, poco estéticos desde luego y balizas para señalizar las parihuelas mejor que un accidente.
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