Si algo faltaba en esta polemizada vida política española, en la que los ciudadanos debemos soportar cada día los enfrentamientos de los representantes de los distintos partidos, tanto de los grandes como de los pequeños, que mas que dedicarse a solucionar los graves problemas que nos afectan a todos parecen empeñados en dedicar toda su actividad en discutir lo que dicen los otros, vienen ahora el Ministro de Hacienda, señor Montoro, cuyo sentido del humor deja bastante que desear, y públicamente se permite dudar de los datos que sobre la Pobreza Infantil acaba de hacer públicos Cáritas, que digo yo que algo sobre este asunto conocerá mejor que el aludido señor Ministro...
Pero es que en esto de la oportunidad oratoria el mencionado no se distingue precisamente por su acierto y aunque haya que concederle el mérito - que para eso lo pusieron y para eso está - de muchas de las medidas de ajuste que ha impulsado desde su Ministerio para lograr salir del atolladero en que España se encontraba por la penuria de sus cuentas públicas, eso no puede eximirle de las habituales meteduras de pata por su excesiva locuacidad.
Naturalmente, al referido señor Ministro le habrán molestado los datos facilitados por Cáritas sobre la Pobreza que en nuestro país afecta a muchas familias y dentro de ellas, especialmente a los niños pero el ejercicio de la actividad política requiere de la templanza necesaria para no entrar al trapo ante aquellas declaraciones que puedan poner en tela de juicio la acción de los gobernantes, como es el caso y saber aceptar la crítica es clara muestra de poseer dicha capacidad...
Así es que Señor Ministro, calladito mejor estaría.
No hay comentarios:
Publicar un comentario