Eso de dimitir cuando se ha metido la pata está desde luego muy bien pero poner ante la canallesca unos zumos del Banco de Alimentos es, además de facilitarles el trabajo a los plumillas, ofrecer argumentos mas que justificados a los militantes de los demás partidos y en especial a sus dirigentes para que te pongan a caer de un burro y desde luego con toda la razón pues no cabe mayor estupidez que la cometida en la vecina Sanlúcar de Barrameda, por parte del Partido Popular, en una convocatoria con los representantes de los Medios Informativos...
Ahora, según cuentan, la responsable de este lamentable incidente ha renunciado a su condición de miembro de la Comisión Local del Partido Popular en la vecina población pero con ella deberían hacerlo también, diga lo que diga el Presidente de la formación en la provincia y sus mas cercanos colaboradores, incluida la que fuera candidata del PP a la Alcaldía sanluqueña, como demostración evidente que dicha formación política no tolera semejante pifia y sobre todo un comportamiento que deja en muy mal lugar a quienes se sirven de alimentos preparados para quienes mas los necesitan para colocarlos en la mesa del desayuno navideño con los representantes de la prensa...
Vamos, que está muy bien que el Ministro de Agricultura de los populares recomiende el consumo de los yogures caducados para evitar el despilfarro de alimentos, tan necesarios en tantos lugares del mundo, pero de eso a llevarse los zumos del Banco de Alimentos para ofrecerlos a los plumillas media todo un abismo que no precisa de mayor comentario, salvo quizá el preguntarse como se controla la distribución de lo que recibe con destino a los mas necesitados; es decir en el citado Banco; para que parte de esa donación - sean tres o treinta y tres los zumos ofrecidos a los periodistas - acabe en semejante lugar y en manos de un Partido Político...
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