Cada año es igual y distinto este último día del mes de diciembre en que la tradición manda - al menos entre nosotros - tomarse las uvas al ritmo de las campanadas del reloj de la Puerta del Sol de Madrid y como siempre es momento de desear felicidades y buenos augurios a amigos y conocidos, confiando en que el nuevo año traiga si no fortuna al menos salud y sosiego a cuantos nos rodean y especialmente a cuantos consideramos nuestros...
Es también este último día del año ocasión para el recuerdo de cuantos se fueron para siempre, para confiar en que las cosas mejoren, para formular propósitos que casi nunca llegan a cumplirse pues la memoria es flaca y pasadas las horas primeras del tránsito de un año a otro todo queda en eso, en una simple intención que no alcanzamos a culminar pero al menos el deseo se manifiesta interna o externamente y nos obliga a pensar en ello.
Pero lo auténticamente importante en esta hora es expresar los buenos deseos de un año venidero mejor, con mas trabajo, menos paro, salarios justos, oportunidades para nuestros jovenes que no acaban de vislumbrar un futuro claro y real, paz social, solidaridad y compromiso para contribuir a mejorar una situación de precariedad y enfrentamiento que ya está durando demasiado tiempo...
Con esa intención y ese deseo cerramos este Blog por este año. ¡Vaya en buena hora el dificil 2013 y llegue con mejores perspectivas el año siguiente...!
¿Verdad?
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