domingo, diciembre 29, 2013

Abuelos y Pensionistas.

Una de las columnas sobre las que se sustenta la actual situación de tremenda crisis de nuestro país y que en buena medida ha impedido que aquí se produjera un estallido social de consecuencias impredecibles, son sin duda los Abuelos que en su mayoría ostenta además la condición de pensionistas, con mayor o menor cuantía en su retribución mensual pero con un ingreso fijo cada mes que no solo sirve para que sus respectivos hogares salgan adelante a trancas y barrancas sino que se ha convertido en el salvavidas de hijos en paro o con salarios recortados hasta el extremo, en la garantía de atención para los nietos y en refugio cierto y seguro para poder capear el temporalón - y no me refiero al fenómeno meteorológico - que nos está cayendo encima...

Son ellos, nuestros sacrificados abuelos que se las tuvieron que ver tiesas con épocas de represión y penuria, que se afanaron en salir adelante con esfuerzo no recompensado nunca, que además de ganarse el sustento diario, formar un hogar, incrementar el censo de la población española con sus hijos,  acumularon con sus cotizaciones la reserva necesaria para poder disfrutar en su día - llegada la hora de la jubilación - de una pensión mas o menos decorosa; mucho menos que mas por desgracia; los que ahora se han constituído en el sustento de tanta precariedad salarial, de tanto paro, de tantas expectartivas cercenadas de raíz, cambiando el bien ganado derecho a su retiro por la cotidiana preocupación de ayudar a cuantos se acercan a sus puertas pidiéndoles ayuda.

Ellos, los abuelos y encima pensionistas, que emplean lo que bien ganaron en su dura etapa de asalariados para poder disfrutar de una jubilación tranquila y dedicada a gozar de la vida precisamente en atender a su propia familia que sin ellos no encontraría una salida justa y razonable, afectados por la crisis en la que España se ha visto envuelta por haber vivido, en muchos casos, por encima de sus posibilidades reales y saqueada por gentes sin escrúpulos que parapetados tras unas siglas, políticas, sindicales o empresariales hicieron su agosto en cualquier época del año...

Ellos son el sustento real y el soporte de esta situación y a ellos hay que agradecérselo.

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