martes, diciembre 18, 2012

El Museo del Belén

Después de muchos años de espera, de tantas promesas incumplidas y tantos aplazamientos; de la falta de luz, del gasto de gasoil para alimentar un grupo electrógeno que permitiera contar con la iluminación imprescindible para poder seguir trabajando en la construcción del llamado belén monumetal; de abrir efímeramente y tener que volver a cerrar las puertas y sobre todo de buenas dósis de empeño, trabajo e imaginación; también porque no decirlo, de negociaciones tensas, nada fáciles y prolongadas para poder cerrar acuerdos de cesión de alguno de los elementos expositivos, por fin Jerez y su familia belenista - su amplia  e incansable familia de amantes de los "nacimientos" - puede ufanarse de contar con un magnífico Museo del Belén que, a partir de ahora, se constituirá sin duda en un elemento singular e importante para el turismo de la ciudad...

Un Museo que si ya contaba con el ya citado Belén monumental - esa idea idealizada; valga la expresión; por el recordado José Alfonso Reimondez "Lete" y que ya tuviera su espectacular antecedente en la Sala Callejón de los Bolos, hace algunos años - ahora además dispone de los elementos necesarios para poder constituirse como un auténtico Museo, cosa que hasta ahora no era y en el que sin duda alguna el eje referencial será el soberbio Belén Napolitano que ocupa, en la planta alta, el espacio central en el que obligatoriamente confluyen todas las miradas y todas las justificadas muestras de admiración de cuantos lo visiten, junto al que por si poco fuera lo dicho, hay varios "nacimientos" de menor formato, auténticas obras de arte, una selección de "dioramas" muy acertada, exposición de figuras representativas de los mejores artesanos jerezanos, andaluces y españoles, excelentemente dispuestas en espaciosas vitrinas donde se pueden contemplar perfectamente y algunos otros elementos que confieren a este equipamiento de la ciudad una indiscutible categoría y la esencia de lo que es y debe ser todo museo que se precie.

Ha colaborado de manera importante, en este logro, el Ayuntamiento de Jerez. Lo hizo, con sus contratiempos, promesas a medias y no poca propaganda la Corporación anterior y lo ha hecho ahora la actual, también con algunas carencias y limitaciones finalmente solucionadas, aunque dando el espaldarazo definitivo para que el Museo del Belén sea una realidad rotunda y plausible, pero sobre todo debida al esfuerzo, la aportación económica, la imaginación, la categoría, el trabajo desinteresado, la tenacidad, la voluntad de superar las dificultades y tantas veces el desánimo de los principales artífices de esta realidad: los Belenistas y para ellos deben ser la gratitud y la felicitación de toda la ciudad en esta hora, a la que desde luego uno la mía muy sincera...

¡¡Enhorabuena!!

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