lunes, octubre 08, 2012

Una peligrosa deriva

Desde que el movimiento 15M se lanzara a las plazas de casi toda España, reivindicando el papel de la sociedad civil en el control de los desmanes de parte de la clase política, acrecentada desde luego por la tremeda crísis económica y laboral que nuestro país padece, desde hace años, aunque Zapatero la negara en un  ejercicio de estúpida inconsciencia, ha ido tomando cuerpo en el conjunto de la ciudadanía la creencia de que los políticos, mas que una solución son el verdadero problema para los males del país...

Y ante esta imparable ola de criticas, fundadas en tantos casos, finalmente - como ha venido a corroborarlo ahora la última encuesta del CIS - uno de cada cuatro españoles tienen la percepción de que los politicos y los partidos son uno de los mas graves problemas que afecta a España, creencia solo superada por el paro y la precaria situación de nuestra economía, asunto al que los afectados o le ponen remedio con urgencia o puede acabar derivando en una desafección irreparable cuyas consecuencias no depararían nada bueno.

Por eso, aparte las medidas necesarias para superar el actual estado de cosas, frente al que sería necesaria además una actitud positiva que acabe con el pesimismo y la deconfianza, bien harían los políticos de toda tendencia y sus organizaciones partidarias en tratar de ser austeros, honestos, veraces, ahorradores, ejemplares para que los ciudadanos vuelvan a otorgarles la confianza que ahora les niegan y con no poca razón...

Pero algo hay que hacer y ellos los primeros, para evitar que la ruptura llegue a una situación límite, lo cual no nos depararía nada bueno.

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