miércoles, octubre 17, 2012

El pensamiento único...

Aunque hubo un breve periodo, durante la llamada Transición, en el que la mayoría de los españoles nos acostumbramos a respetar el principio de que mi libertad termina donde comienza la de los demás y a aceptar también que podían existir formas diferentes de pensar, siendo todas elllas igualmente válidas y respetables, siempre y cuando no atentaran contra el mencionado principio, lo cierto es que de unos años a esta parte y por desgracia ese compartamiento irreprochable desde el punto de vista democrático se ha ido por el sumidero y aquí cada cual - o al menos la inmensa mayoría - se atribuye la verdad absoluta y encima pretende que todos los demás la asuman como propia...

Vamos, que o se piensa como ellos o uno queda incluido indefectiblemente como enemigo e incluso como un peligro para el resto de la sociedad pues lo que se impone al parecer es el concepto de pensamiento único que naturalmente es el que sustentan los que con argumentos bastante falaces, preñados de tintes ideológicos sin duda, consideran que su forma de pensar es la única y excluyente en cada cuestión y en cada caso.

A quienes libremente manifestamos nuestra opinión, que naturalmente puede estar acertada o tantas veces equivocada, a través de un moderno medio de comunicación como es el que un blog representa, a los que deseamos aportar nuestras ideas y sugerencias en defensa de una sociedad libre y comprometida con los valores universalmente aceptados, a quienes respetamos toda creencia y sus diversas formas de manifestarla, nos suelen aparecer mas de una vez estos prescriptores para regañarnos por lo que con franqueza decimos y sobre todo para imponernos sus propias ideas contrarias a las nuestras.

Vamos, en una palabra, para imponernos la receta de su único pensamiento que por lo visto es el que vale.

1 comentario:

Anónimo dijo...

También canturreamos aquello de "libertad SIN IRA, libertad. Guardate tu miedo y tu ira porque hay libertad y si no la hay SEGURO la habrá"
Ha quedado lejos ¿verdad?