Y es que como si no fuera suficiente lo que Miguel, desde la sencillez, la humildad y la bonhomía, ha aportado a su pueblo, no ha tenido otra ocurrencia, a pesar de su avanzada edad y su dificultad motriz que la de ponerse a recuperar el rico legado de su ágil y clarividente memoria y plasmarlo en un libro que lleva por título "Remembranzas de una vida compartida", donde además deja elocuente testimonio de su inmenso amor por su esposa Carmen Zaldívar que es al fin y a la postre a la que está sin duda dedicado el contenido de esta publicación.
Como no podía ser menos, la presentación de dicho libro, que tuvo por marco la emblemática Bodega de "San Ginés", del Consejo Regulador del Vino de Jerez, constituyó todo un éxito, recibiendo Miguel, en reciprocidad a su forma de ser y de comportarse en la vida, la respuesta unánime de un nutrido grupo de amigos que quisieron estar con el en momento tan importante y muchos de los cuales son sin duda protagonistas de esas Memorias en las que uno encuentra, además de la bondad del autor, la esencia misma de este Jerez nuestro que tan profunda y vivamente atesora este novel escritor en lo mas hondo de su corazón, que recorre a través de las páginas en una admirable secuencia de las diversas etapas de su vida en las que - ya digo - Carmen es siempre el alfa y el omega...
Por eso, y como homenaje a la publicación, al autor y a su esposa, yo tenía hoy que dedicarles el comentario y dejar constancia de mi enhorabuena.
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