Eso es lo que cabe desear. Que el anuncio del Presidente del Gobierno de promover una ley de transparencia que exija responsabilidades políticas a los gestores públicos, acabe convirtiéndose en realidad, para que quienes gasten lo que no tienen, aprueben obras que después no pueden pagar, actúen con arbitrariedad en el desempeño de sus cargos públicos, acaben pagándolo que es lo que cada vez mas reclaman los ciudadanos y con toda la razón...
Propone el Presidente del Ejecutivo que se exijan responsabilidades políticas a todos aquellos gestores públicos que no sean cuidadosos con el dinero y en consecuencia que es necesario "gobernar bien y cuidar bien el dinero del contribuyente, que le cuesta mucho pagarlo, porque le cuesta mucho ganarlo, añadiendo "que muchas instituciones han tenido un sistema de funcionamiento que consistía en no pagar", motivo por el que ha justificado esta propuesta que, al igual que otras medidas ya adoptadas por el Gabinete que preside, recuerdan y mucho a lo que clamaba la calle en las manifestaciones encabezadas por el movimiento 15-M.
Y si avanzamos por esta línea de conducta, que duda cabe que estaremos iniciando la necesaria e inaplazable regeneración de la vida pública española, en la que el Gobierno debería poner el acento para que de una vez por todas se ponga fin a tanta corrupción, tanta irresponsabilidad, tanta negligencia y tanta arbitrariedad como hemos padecido en España en los últimos años...
De momento, son solo palabras por lo que hay que desear que, cuanto antes, este anuncio de Rajoy se acabe convirtiendo en Ley. Votos tiene para ello en el Congreso.
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