No ha tenido mejor ocurrencia el señor Presidente de la Unión de Hermandades de Jerez, en la búsqueda de no se sabe muy bien que solución, que acudir a dialogar con quienes, ocupando indebidamente un espacio público, se encuentran - amparados por la marca del 15-M - acampados en pleno centro de la ciudad; en la Plaza del Arenal, desde hace ya varios meses, para que por favor accedan a retranquearse unos metros y generosamente les permitan proceder al montaje de los célebres palcos para la Semana Santa...
Y claro está, estos antisistema han hecho gala de su generosidad prometiendo que su tenderete será traslado unos metros mas atrás de donde se encuentra para que los cofrades puedan proceder a la instalación de los referidos palcos por cuya explotación la Unión de Hermandades percibe buenos euros que posteriormente se distribuyen entre las distintas Cofradías, no sabemos muy bien en que proporción. Y menos mal que no les han pedido participar en dicho reparto.
Y como aquí vamos del ridículo al esperpento, al personal y especialmente a cuantas personas forman parte del denominado mundo cofrade, no le ha quedado mas remedio que contemplar atónitos como todo un señor Presidente del organismo que aglutina a las Hermandades jerezanas, metiéndose en camisa de once varas se ha atrevido a poner en entredicho a la entidad que representa y con ella a todos cuantos se consideran cofrades, celebrando semejante cumbre con los okupas de la mas céntrica plaza de Jerez que, por si alguien lo duda, nada tienen que ver con el legítimo movimiento ciudadano que surgiera el mes de mayo pasado y que, queda dicho, al amparo del 15-M aposentan sus reales en un impresentable campamento que ni el Ayuntamiento, ni la autoridad gubernativa ha tenido bemoles de erradicar, como se ha hecho en el resto de España.
Por eso, ante semajente majadería y recordando épocas pasadas de quienes gobernaron en las Cofradías jerezanas, tan criticados justamente tantas veces, parece que cuadra aquí esa frase de que hemos "salido de Guatemala para entrar en guatepeor".
¿O acaso no?
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