La nueva Corporación municipal jerezana, en la que el PP tiene mayoría absoluta más que suficiente para gobernar los destinos de la ciudad en los próximos cuatro años, ha hecho público, nada mas asumir el reto de gestionar el Ayuntamiento, el astronómico déficit de las arcas municipales, muy cercano a los mil millones de euros, cifra ya de por si escandalosa y desde luego ciertamente preocupante no solo para los políticos sino para el conjunto de los habitantes de Jerez que, si tuvieran que hacer frente con sus propios recursos a la misma, deberían aportar alrededor de seis mil euros cada uno, poco mas o menos...
Y ante semejante trampa que impide el pago normal de los salarios de los funcionarios municipales, de la luz, de las cantidades pactadas con las concesionarias de diversos servicios públicos; en definitiva que incapacita practicamente a la actual Corporación a poder siquiera atender sus obligaciones cotidianas mas elementales, uno se pregunta - como tantos jerezanos - quién o quienes han sido los causantes de esta deuda y quien o quienes no han actuado hasta ahora para que las arcas del Ayuntamiento de la ciudad no llegaran a esta situación límite de asfixia financiera.
Es mas, además de tales interrogantes, quien esto escribe no puede evitar preguntarse si aquí, ante casos como el que nos ocupa, no pasa nada y los responsables se van de rositas, que ya vendrá otro detrás que arreglará el desaguisado, que pagará o que, como hasta ahora, mirará para otro lado mientras la deuda aumenta...
Por eso, en primer término, bien está hacer públicos estos números, encargar las auditorías que hagan falta, contar a los ciudadanos de donde viene - aunque venga de lejos - tan tremenda trampa - a lo peor, en buena parte, imputable a políticas megalómanas del pasado - y por supuesto adoptar medidas drásticas para que, aunque sea a medio y largo plazo, la situación financiera del Ayuntamiento jerezano recobre un mínimo de cordura y estabilidad.
Y desde luego habrá que reformar las leyes, cuanto haga falta, para que a los responsables públicos, en casos como este, se les puedan exigir las responsabilidades en las que hubieran podido incurrir en su gestión...
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