Como las cosas marchan estupendamente en España y no digamos en Andalucía, como no hay problemas importantes a la vista, como las preocupaciones de los ciudadanos parece que apuntan por ahí, ahora vienen el PSOE e IU, el partido vicario de los socialistas, según parece, y no tienen otra ocurrencia que decidir expulsar de nuestro Parlamento autonómico a los Alcaldes que ocupan escaño en el mismo...
Ahora que al parecer lo importante, lo verdaderamente preocupante para el conjunto de la ciudadanía, es precisamente eso, el que no puedan compatibilizarse alcaldías y condición de parlamentarios. Ahora, treinta años después de gobernar Andalucía, tiene esta ocurrencia feliz el PSOE de nuestra tierra. Ahora que ya no son alcaldes y parlamnetarios socialistas como el onubense José Antonio Marín Rite, el gaditano Carlos Díaz, los malagueños Paulino Plata o Pedro Aparicio, todos ellos parlamentarios en su momento. Ahora, ¿será casualidad? que el Partido Popular ha obtenido las alcaldías de todas las capitales de nuestra autonomía y varias Diputaciones que hasta la fecha fueron feudo de la izquierda. Ahora que el histórico alcalde-jornalero de Marinaleda se niega a pactar con el PSOE, es cuando hay que adoptar esta medida de regeneración democrática según quienes la alientan.
Y es que ya se sabe, la defensa de las libertades de los jovenes dirigentes colocados por Pepe Griñán, ¿no es así como le gusta al Presidente que le llamen?, al frente del partido conjugada con la tesonera militancia comunista del incombustible Valderas sirve para esclarecer la alta política andaluza, con medidas como la comentada. Toda una oportunidad y un acierto. Todo un motivo para fomentar el consenso que por otra parte tanto reclaman. ¿Que sería de nosotros sin ellos...?
Lo cierto es que con propuestas como la que nos ocupa, seguro que Andalucía sale del furgón de cola de Europa, que de eso nadie habla y menos los que han protagonizado semejante acuerdo...
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