Mañana, día 29, se celebra el llamado "Día mundial de la concienciación contra el ruído", tema en el que España está más que doctorada - en lo del ruído digo, que no en cuanto a la concienciación - ya que no en balde el nuestro es el segundo país más ruidoso del mundo, tras Japón superando claramente, según un reciente estudio, el límite que la Organización Mundial de la Salud estima como soportable, fijado en 65 decibelios...
El citado informe insiste, además, que entre nosotros y en la últimas décadas, el nivel de ruido ha crecido de manera alamante, estimándose que una cifra superior a los nueve millones de personas se ven sometidas, cada día, a unos límites de ruido auténticamente insoportables, provocados especialmente por el tráfico y - lo que no deja de ser auténticamente curioso - por el volumen excesivo del televisor de nuestros vecinos, síntoma evidente de insolidaridad, falta de respeto y por supuesto de carencia absoluta de educación.
Recientemente, por parte del Ministerio de la Vivienda, se ha anunciado el proyecto de insonorizar adecuadamente las de nueva construcción, para que una de las causas apuntadas - los ruídos de los televisores de pisos contiguos - dejen de ser una molestia y un problema para quienes habitan en casas colindantes y eso está bien, pero todos deberíamos preocuparnos por no alterar la tranquilidad y el descanso de los demás y tratar de contribuir a que España no fuera tambien diferente en este tema.
Hablábamos ayer de las motos en Jerez y, efectivamente, una de las consecuencias más negativas y que mayores protestas ha provocado, entre los habitantes de determinadas zonas de la ciudad, ha sido sin duda el atronador ruido de motores y, especialmente, de los escapes libres que algunos pseudos moteros desaprensivos utilizan por el simple placer de molestar a los demás. Por eso no estaría de más que, en lugar de utilizar a las fuerzas de orden público para impedir que los moteros puedan circular libremente por la ciudad, la policía - bien distribuida por toda la geográfía urbana - se dedicara a controlar y multar a quienes practiquen esta incivilizada conducta y se dediquen, por ejemplo, a circular a escape libre a altas horas de la noche, molestando a quienes tratan de conciliar el sueño...
Sería esta una buena consecuencia del llamado "Día mundial contra el ruído". ¿O acaso no?.
2 comentarios:
Totalmente de acuerdo contigo. Parece que la prensa de hoy no se ha enterado de la celebracion.
No se si se ha enterado o no. La verdad es que sobre este asunto, tan solo he podido leer en las páginas de un diario un suelto...
¡En fín, que le vamos a hacer!.
Gracias por participar en el blog.
Publicar un comentario