Está el personal algo revuelto con las últimas declaraciones sobre lo fondos de la Seguridad Social pués las declaraciones del Gobernador del Banco de España, afirmando que este mismo año la cuenta que garantiza la cobertura social entrará en déficit, la consiguiente rectificación del Ministro de Trabajo asegurando que no solo no habrá el referido déficit sino que el saldo a final de año será positivo y las manifestaciones del nuevo Ministro de Fomento - brazo derecho del Presidente del Gobierno - asegurando que las personas con más de sesenta y cinco años pueden perfectamente seguir activas en el mercado de trabajo, han creado - como es natural, por otra parte - una notable inquietud entre los españoles y, especialmente, entre quienes están acogidos al cobro del desempleo y no digamos nada de los que, tras toda una vida de esfuerzo, perciben una pensión, que en muchos casos - bastantes más de los que se piensa - les permite tan solo mal vivir...
Por eso, como diría el castizo, refrenen ustedes señores políticos, responsables de instituciones financieras o similares, sus alegrías verbales y digan, de tonterías, las precisas...
Y es que si la Seguridad Social no está debidamente capitalizada, asegurada, garantizada para que no se planteen inesperados sobresaltos, ahí tienen un buen tema de ocupación y preocupación los llamados "padres de la Patria" - Diputados y Senadores - en que dedicar el bien remunerado tiempo que les pagamos todos los españoles.
Y sobre el capítulo de "gastos supérfluos", que podrían ayudar a equilibrar las cuentas del Estado, entre otras esta de la Seguridad Social, vayan revisando los llamados Fondos de Cooperación - que la Caridad bien entendida comienza por uno mismo, según dicen - los gastos de Defensa para un ¿Ejército de Paz?, la superposición costosísima de las Administraciones, la llamada Publicidad institucional, que tantas veces suena a propaganda y otros semejantes cuya reducción bien podría ayudar al objetivo de un saldo positivo que permitiera cumplir con lo verdaderamente social y de justicia que tanto se proclama a boca llena...
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