martes, enero 20, 2009

Los jubilados, ¿todos sordos?

Desde que uno cumple determinada edad, no cesa de recibir en su domicilio particular mensajes y ofertas en las que, bajo el lema de "Campaña europea para la prevención de la pérdida auditiva", determinadas empresas dedicadas a la venta de audífonos ofrecen ventajas y descuentos a quienes se acaban de jubilar al cumplir la edad establecida para ello o acercarse a la misma, lo cual naturalmente está muy bien, es decir, que alguien se interese por conservarnos la plena capacidad de escuchar, aunque no deja de resultar chocante tanta insistencia, especialmente cuando uno oye incluso lo que no debe...

Claro que, inmediatamente, nos asalta la pregunta - o al menos a mi me ocurre - que quién o en que forma estas empresas a las que me refiero han encontrado datos privados de tantos ciudadanos, sus nombres y apellidos y su dirección postal para poderles enviar las referidas ofertas brindándoles unos aparatos audítivos por los que la gran mayoría ni siquiera se ha interesado o que, gracias a Dios, no necesitan.

¿Quien es el responsable de esta violación de nuestros derechos?

¿Como se permite, por parte de las autoridades, esta invasión de nuestra privacidad?

No es este, desde luego, el único caso en que empresas u organismos determinados disponen impunemente de datos de cientos de ciudadanos sin que por ello reciban ni siquiera una amonestación, pero ya va siendo hora de que esta práctica no solo se sancione sino de que sea arradicada de una vez por todas, en beneficio de un derecho al que no debemos renunciar en absoluto.

¿Han escuchado ustedes bien? - como dice un anuncio televisivo sobre los problemas auditivos - pues eso, no envien mas cartas con ofertas que no nos interesan, respeten la Ley de Protección de datos o habrá que denunciarles ante los organismos que corresponda...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Don Andrés: Aunque lleva usted razón esos mercaderes se harán los sordos.

Andrés L. Cañadas dijo...

Por eso finalizo mi comentario con la frase publicitaria del anuncio de televisión, no para que me escuchen los "sordos" sino para que lo hagan las empresas que invaden nuestra privacidad con el envío de sus reiteradas cartas y ofertas...