Celebran en este año 2009 dos Asociaciones de la Prensa de nuestra tierra, concretamente la de Sevilla - a la que me honro en pertenecer - y la de Cádiz, con la que he mantenido estrecha vinculación, su Centenario, efemeride sin duda de gran importancia para ambas y naturalmente para cuantos en las mismas se integran para la defensa de sus intereses profesionales, no siempre adecuadamente reconocidos y respetados por parte de las empresas en las que los periodistas trabajan y, por supuesto, por los destinatarios de sus informaciones que raramente ven en los informadores a los garantes de la difusión de lo que realmente ocurre en cada ciudad y si, por el contrario, los consideran como un mal menor, especialmente los políticos o responsables de organismos o funciones esenciales para la libertad, la justicia y el progreso de los ciudadanos...
Y llega esta celebración en plena crísis de los Medios de Comunicación, con su secuela de expedientes de regulación de empleo, pre jubilaciones, cierres o despidos.
Pero contando con ello, salvando esta evidente dificultad, incluso contando con el lastre de aquellos elementos de la profesión que se dejan enmudecer por el poder, en cualquiera de sus formas, de aquellos que todo lo supeditan al superavit de la cuenta de resultados - que tanto tiene que ver a veces con la llamada publicidad institucional -, ahí están estas dos Asociaciones de Periodistas, la de Sevilla y la de Cádiz, cumpliendo nada menos que un siglo de presencia en la vida de ambas ciudades, tiempo en el que con mayor o menor fortuna, a tenor de las circunstancias, han prestado su cobertura al trabajo de todos los periodistas que realizan su tarea cotidiana en los distintos Medios de Comunicación.
Un acontecimiento histórico sin duda para la profesión, para Cádiz y Sevilla, para la sociedad en su conjunto, pues cuanto contribuya a que la verdad pueda ser contada es sumamente importante para poder alcanzar una auténtica democracia que garantice las libertades que todo ciudadano debe disfrutar...
Será, en ambos casos, un año lleno de actividades de todo tipo, relacionadas naturalmente con la profesión periodística que esperamos y deseamos se desarrollen con el mayor de los éxitos.
¡ Felicidades !
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