Cohetes y petardos.

Por mucho que digan los Ayuntamientos, un año si y el siguiente también, que aplicarán medidas para impedir la venta y consiguiente utilización de cohetes y petardos durante el período festivo de Navidad, Año Nuevo y Reyes, lo cierto es que un año si y el siguiente también los estampidos de los fuegos artificiales y sobre todo de los "petarditos" se suceden por toda la geografía urbana de nuestras poblaciones causando, además de no pocos sustos, molestias evidentes a la mayoría de los ciudadanos.

Por lo visto erradicar tan ruidosa costumbre no debe resultar fácil a la vista del poco éxito que, hasta ahora, han tenido los Bandos municipales sobre este asunto, las multas que a veces se ha anunciado que se imponían a algún establecimiento e incluso la detención esporádica de ciertos sujetos pillados en plena tarea de lanzar petardos y cohetes en cualquier lugar y a cualquier hora, con especial predilección por las más inoportunas y molestas para el resto del vecindario.

Claro que si la vigilancia de calles y plazas fuera más efectiva, es decir, si la presencia disuasoria de los Agentes del Orden en aquellas se hiciera notar con mayor profusión y de forma más habitual, posiblemente quienes se dedican a practicar la gamberrada de tirar petardos para formar estruendo brillarían por su ausencia o, al menos, tan incívica costumbre disminuiría de manera sensible.

Así es que, en beneficio de Navidades menos ruidosas, más Policías en la calle y si de paso los Medios de Comunicación difunden mensajes en tal sentido, mejor aún, que no todo es contar cosas, insertar o emitir anuncios y ofrecer promociones sino tambien contribuir, desde páginas y antenas a una sociedad más culta, cívica y solidaria con los demás.

Y ya que en 2006 y principio de 2007 no se ha conseguido, hagamos algo para que al concluir este año, que ahora comienza, los petardos dejen de atronar nuestro entorno.

Y los cohetitos, para Ferias y Romerías, ¿no les parece?