Animales abandonados después de Reyes.

Es tema recurrente todos los años. Obsequio de animales (perros, gatos y especies exóticas) con motivo de la festividad de los Reyes Magos, que pasado un tiempo, a veces demasiado corto, y con más frecuencia de la debida en el siguiente verano, cuando uno se marcha de casa y no sabe muy bien que hacer con el "regalito" del niño o la niña, se abandona en un parque, al borde de una carretera, en cualquier calle de la propia ciudad o de alguna cercana a la que se vive, no vaya a ser que el instinto del animal en cuestión le haga regresar al hogar donde ha estado los últimos meses...

Y así, un año y otro, asistimos impasibles - por muchas y enérgicas denuncia de las Asociaciones Protectoras de Animales que se produzcan - al triste y lamentable espectáculo de animalitos tristes y famélicos, deambulando de un lado para otro a la búsqueda de sus dueños, muriendo a veces de tristeza, maltratados por los gamberros con los que tienen la desgracia de tropezar, que los utilizan para su diversión con toda clase de vejaciones y crueldades.

Por eso no estaría de más que, de una vez por todas, junto a la obsesión de la Ministra Narbona, la del Medio Ambiente, por suprimir las corridas de toros - que parece que no hay otro problema mayor para su Departamento que el de exterminar una fiesta que forma parte de la propia cultura de los españoles - se dictara una Ley que obligara a las tiendas de venta de animales a colocar un chip a cada uno de los que les compraran para que, caso de abandono, pudiera localizarse a su dueño y sancionarle por su conducta anticívica si se produce.

Si junto a esta medida, existiera un registro de las ventas, donde quedara constancia de los datos del comprador y especialmente se prohibiera la de especies exóticas que en muchos casos, al ser abandonadas, provocan graves alteraciones del ecosistema, todos saldríamos ganando y desde luego los animales se librarían del trato al que tantas veces se ven sometidos por algunos ejemplares de la especie humana...