¿Negociación o rendición?

Con la rebaja de la petición del fiscal, a dos años, del etarra Iñaki de Juana Chaos, que el domingo daba por concluída su huelga de hambre enviando una carta, escrita en español, al diario Gara, alegando que lo hacía "no por motivos de salud, sino por las innumerables peticiones de que no llegara más allá" en su actitud, son muchos los que apuntan a que los obstáculos para el "proceso de paz" abierto por Rodríguez Zapatero desaparecen en buena medida, aunque eso suponga una indudable claudicación del Estado de Derecho en la lucha contra la banda terrorista ETA.

Claro que otros, como el periodista Enrique Sopena, estiman que De Juana Chaos no era acreedor a tan dura petición del fiscal - toda la vida en la carcel - por "un delito de opinión", olvidando tal vez que este sanguinario y desequilibrado asesino tiene a sus espaldas más de diez atentados, como miembro del Comando ETA en la Capital de España, lo que es tanto como decir que es el responsable, directo o indirecto de 25 muertos, además del vil asesinato del matrimonio Jiménez Becerril en Sevilla por el que brindaría entre rejas ufanándose del "exito" de la Banda armada.

Con todo lo que antecede, con negociaciones secretas que unos cuentan y otros niegan, con ese tratar de equiparar el problema de ETA con el IRA irlandés,con la megalómana actitud de querer ser el artífice histórico de la Paz en España, con la ruptura real del Pacto contra el Terrorismo, con la negación a cualquier criterio del principal partido de la Oposición, al que apenas le separan unos cuantos escaños del partido gobernante, con el fomento del "todos contra el PP" - que a lo mejor se lo ha ganado dicho Partido a pulso pero que es la mayor demostración antidemocrática que en España hemos conocido en mucho tiempo - cabe preguntarse si estamos, en el caso de la Banda criminal, ante una negociación o ante una auténtica rendición, en toda regla.

Que cada cual analice, reflexione y proceda en consecuencia. Si no inmediatamente, ante las urnas en las próximas convocatorias electorales.