Según datos que nos cuenta el Centro de Estudios andaluces, organismo dependiente de la Consejería de Presidencia, cuyo titular - ya saben - es el todopoderoso Zarrías, en nuestra Comunidad autónoma del total de altos cargos de la Administración, el 38% está ocupado por mujeres, lo cual sin duda es una buena muestra de la incorporación decidida de las féminas a puestos de responsabilidad, al menos en lo que al ámbito de la gestión pública se refiere; que ya lo de la empresa privada es otro cantar...
Y este dato, sin duda revelador, le lleva a uno a reflexionar sobre la tan traida y llevada paridad de las listas de los partidos políticos, un ardid más para captar simpatizantes y votantes potenciales.
¿Por qué no pueden las mujeres - con la preparación y la capacidad necesarias - alcanzar el sesenta o el setenta por ciento de cargos significados de la Administración autonómica? ¿Es que no es posible una candidatura, a un Ayuntamiento, o a la propia Junta, donde los hombres estén en minoría? ¿Y una Presidenta de Andalucía, acaso hay que descartarla en un futuro próximo...?
Pues nada, ¡ánimo y a por la supresión de las cuotas y de la paridad y que las mujeres alcancen la igualdad real con los varones!
Y yo que lo vea.
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