Por si poco fuera la que está cayendo ahora vienen estos de la revista "National Geogrphic" y nos anuncian la practica desaparición de la provincia de Cádiz, que quedaría sumergida bajo el mar como consecuencia del deshielo completo de ambos Polos ya que se estima que precisamente por ello el nivel de las aguas marinas aumentará hasta los trescientos metros, invadiendo territorios ahora ocupados por ciudades y causando la desaparición de poblaciones como Londres o Venecia o naciones enteras como los Paises Bajos y Dinamarca por lo que respecta a nuestro viejo Continente, aunque el consuelo que nos queda es que esa temida inundación ocurrirá, según la prestigiosa publicación pasado mañana; vamos dentro de cinco mil años...
Así que por si las moscas vayamos cogiendo el flotador que la subida puede arrastrarnos y mientras tanto empecemos el entrenamiento aguantando hasta fin de mes con el salario recortado o no percibido en tiempo y forma, soportando el cierre de las empresas de la bahía - por aquello de la proximidad al mar -, contemplando la pérdida del poder adquisitivo de las menguadas pensiones, asistiendo impasibles a la frustración indefinida de megalómanos proyectos como el del llamado Polígono de las Aletas o aguardando pacientemente la llegada del inacabado tranvía de Cádiz a Chiclana, que por esperar que no quede.
De esa forma, cuando la ola llegue no nos pillará desprevenidos y podremos buscarnos un buen monte que nos cobije, como antaño los de Piedad acogían a quienes necesitados de dinero para comer, o pagar la luz, o pagar al casero, o pagar al ditero se veían obligados a depositar en ellos sus alajitas, cosas de aquella España del cuplé que ahora estamos volviendo a revivir, en tantas familias y en tantas ocasiones, aunque la democracia de los Partidos haya sustituido al General. Si, ese que quieren ahora remover de su tumba, con el riego de que a lo mejor despierte...
Pero ya digo, dentro de cinco mil años, todos calvos.
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