De unos años a esta parte, las Universidades españolas han puesto en práctica la llamada Universidad de los mayores a la que, en su conjunto, han respondido con entusiasmo y creciente participación miles de ciudadanos deseosos de incrementar su formación, dedicar su tiempo libre a ocupación mas provechosa y útil que la de perderlo simplemente y naturalmente también, en no pocos casos, de ampliar sus conocimientos cosa que, a lo peor, en sus años mozos y por tener que incorporarse al mercado de trabajo no pudieron hacer...
Supuso un notable avance, en el campo específico de la formación impartida desde la Universidad aquella que "A distancia" se inició a través de la Radio en la década de los setenta y que duda cabe que esta iniciativa de ahora, por cercana y adaptada a la realidad del nivel de formación de muchos españoles, lo es también, motivo por el cual ha tenido tan magnífica acogida y en cualquiera de nuestras Universidades podemos contemplar cada día, especialmente por las tardes, la estimulante imágen de centenares de personas de ambos sexos, jubilados, amas de casa o aún en activo pero que disponen de mediodía libre, tras su jornada laboral, que se afanan en adquirir mayores conocimientos; en definitiva que tratan de alcanzar un nivel de formación que anhelaron durante toda su vida y que ahora desde el ámbito universitario se les brinda.
Es decir, que a la llamada a la práctica del deporte para un cuerpo saludable se ha venido a unir esta otra de cultivar el espíritu con clases sobre materias que sirven para agilizar también la mente y para proporcionar esa base cultural que tan útil resulta a la postre para la convivencia, la tolerancia y el civismo, cualidades estas que tantas veces hemos reclamado para nuestra sociedad y que tantas veces también hemos echado en falta...
Bienvenidas pues estas Aulas de Mayores.
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