Tal vez para compensarle de la sentencia del Juzgado de lo Contencioso Administrativo, número uno, de nuestra Ciudad, que anula ocho de los nombramientos de altos cargos realizados por la actual Corporación Municipal, al estimar "que se han vulnerado" los derechos fundamentales que consagran los artículos 23.2 y 103 de la Constitución, en relación con tres funcionarios que habían optado a algunos de esos puestos y cuyas solicitudes no fueron tenidas en cuenta por el Gobierno municipal, la Asamblea General de Ciudades Europeas del Vino, celebrada en la italiana población de Marsala, ha adoptado la decisión de designar a Jerez como "Ciudad Europea del Vino en 2014", todo un premio sin duda para el principal producto jerezano y por supuesto para esta ciudad por la benéfica influencia que podrá derivarse de semejante nombramiento...
Llega por fin, tras años de penuria, incremento del paro, Expedientes de Regulación de Empleo para los trabajadores municipales, cierre de empresas, caída de las exportaciones y de las ventas nacionales del vino de Jerez y toda una extensa relación de calamidades parecidas, una noticia feliz para este pueblo nuestro que parecía signado por la mirada de un tuerto - sin que esta expresión deba tomarse como una desconsideración para quienes pudieran estar afectados por esta minusvalía física - por los sucesivos problemas que le han afectado gravemente ultimamente.
Y es que el reconocimiento internacional del nombre de Jerez en lo que a su producto estrella respecta, que ha permitido llevar esta población a los confines del mundo, siempre como marca de calidad certificada, que durante siglos ha sido nuestro soporte laboral y económico, que se ha constituido por derecho propio en un poderoso atractivo para que el turismo llegara hasta aquí, que duda cabe que es un hecho para felicitarse y debe ser también el motor que impulse, a partir de ahora, una necesaria recuperación del pulso de la Ciudad de cara al inmediato futuro...
¡Enhorabuena pues a todos y para todos!
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