jueves, julio 04, 2013

Cuando veas pelar las barbas de tu vecino...

Con esto de tanta investigación judicial sobre actos de la vida política española, con tanto imputado, con tanta acusación fundada o gratuita, con tanto ingreso y tanta salida de la prisión, el personal desde luego no tiene motivos para el aburrimiento, salvo que precisamente semejante estado de ánimo le llegue por el uso y el abuso de esta tremenda situación que vive España, en la que ya nadie parece estar a salvo de ser señalado por el dedo acusador de los otros, que ya se sabe que aquí todo es del color del cristal con que se mira y su tamaño se mide, exclusivamente, no por la gravedad del posible asunto en proceso judicial sino por el aumento de la lupa con la que se intenta determinar la culpabilidad de unos y de otros...

Del esto no va conmigo al tu mas que yo y miremos para otra parte que la cosa se está poniendo fea y a lo peor tenemos que desmarcarnos de ese pacto de legislatura que nos ha permitido sentarnos en la poltrona - repasen ustedes su entorno y verán como encuentran la respuesta - hemos pasado, como ejercicio de autodefensa a una sistemática confrontación de los de un lado y otro que aburre y resulta ya hasta vomitiva, salvo claro está para quienes viven - y algunos desde hace muchos años - de las arcas públicas, vía esa fórmula mágica del liberado - sindical o político, de izquierdas o de derechas, que lo mismo da, que da lo mismo -. pues mientras esto ocurre, millones de ciudadanos lo están pasando auténticamente mal. De pena.

Por eso no deja de resultar hasta divertido que cuando su Señoría - lo mismo en casos como el asunto del ex tesorero del Partido Popular, ese que Rajoy ni nombra no vaya a ser que la cosa reviente, como en los EREs andaluces en los que al parecer no han intervenido mas que un chofer y cuatro mas - dicta un Auto que puede rozar a alguno, todos hagan como en el viejo refrán, es decir, poner sus barbas a remojar no vaya a ser que finalmente los afeiten...

Y eso es lo que, sin duda, está haciendo falta ya y espera el personal con impaciencia, para que esta pocilga en la que cuatro sinverguenzas han convertido nuestro país, se limpie de una vez por todas y comencemos a vivir una época de honestidad y transparencia.

2 comentarios:

Mari Carmen dijo...

Ten real como aplastante contundencia. Ciertamente, esto ya hace tiempo que indigna, cansa, frustra y asquea a los sufridos ciudadanos de a pie, que es el noble y laborioso país nuestro, salvo unos cientos de vividores, estafadores e impresentables degenerados que tenemos que limpiar de nuestro entorno, por higiene democrática, ética, sobre todo, por supervivencia y el futuro de nuestros hijos.

Gracias por compartir estos temas en profundidad y con valentía.

Saludos.

Andrés L. Cañadas dijo...

Quien debe dar las gracias soy yo por sus observaciones a mi comentario y por participar en el Blog.