Ciertamente que golpeando el escaño, vociferando con actitud amenazante, ni se construye el diálogo ni se enaltece la política ni se propicia la posibilidad de alcanzar un acuerdo y eso es algo que, por su dilatada permanencia en la actividad parlamentaria de Galicia, debería saber el dirigente del Bloque Nacionalista Gallego, José Manuel Beiras que hace unos días no tuvo mejor ocurrencia que dirigirse al escaño ocupado por el Presidente de la Junta, señor Núñez Feijóo y encararse con el mientras estaba en el uso de la palabra para protestar airadamente por algo que no era de su gusto...
Pero, por desgracia, esa es la política que aquí algunos se empeñan en implantar, mediante el griterio, la amenaza, la alteración de los mas elementales principios por los que todos debemos regirnos y además, algunos otros incluso jalean estas actitudes intolerables que, de una vez por todas, deberían ser desterradas de nuestros parlamentos, de nuestros ayuntamientos, de todas las instituciones donde se debatan los asuntos públicos que a todos nos efectan.
Por desgracia esto es así y lamentablemente cada vez mas. Y disculpamos los asaltos a los supermercados o a los hoteles, las amenazas a los empleados que tratan de cumplir con su trabajo de cobrar lo que otros pretenden llevarse de la tienda sin pagar y le reimos las gracias a los Beiras de Galicia, de Andalucía o de Canarias o damos por bueno y hasta gracioso que un Diputado en el Congreso vote con los piés y nos parecen normales las broncas que se montan en los Plenos de los Ayuntamientos por las cuatro esquinas de España y aquí no pasa nada, ni hay autoridad que ponga coto a semejante desmadre al que el ciudadano normal asiste evidentemente atónito...
Triste y frecuente por desgracia. ¡ Vaya una imágen para nuestros hijos! ¡ Vaya un país que vamos a legarles...!
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