Como una consecuencia del movimiento anti desahucios, generalizado por toda España en los últimos tiempos, como protesta por el desalojo continuado de familias por el impago de su hipoteca, estamos asistiendo a ciertas acciones inadmisibles y reprobables de acoso y amenazas contra cargos electos del Partido Popular a los que se trata de intimidar para que cambien el sentido de su voto o influyan en su formación política para que la vigente legislación sobre esta materia, que data nada mas y nada menos que del año 1944 y cuyos términos parecen evidentemente abusivos, sea cambiada de forma urgente...
Con respecto a esta materia, el Tribunal Europeo ha sentenciado como ilegal la referida Ley Hipotecaria española y el movimiento antes aludido logró presentar en el Congreso de los Diputados una Iniciativa Legislativa Popular apoyada por millón y medio de firmas lo que sin duda representa un notable apoyo popular en esta lucha de muchos ciudadanos en defensa de quienes se ven amenazados con el desalojo de su vivienda por no poder atender el pago de las obligaciones hipotecarias contraídas a la hora de adquirirla pero lo cierto es que pasan los meses y ni Gobierno ni oposición, especialmente el principal partido de esta última, acaban de ponerse de acuerdo para que desde el Parlamento salga una Ley que permita encauzar este grave problema social.
Claro que lo que no se puede hacer, como algunos pretenden, es utilizar procedimientos ilegales, servirse de la coacción, el asalto a las viviendas de ciertos Diputados y las amenazas para lograr el objetivo ya que ese proceder descalifica en si mismo a quienes lo ejercen y ciertamente ha fomentado un evidente rechazo de gran parte de la sociedad española a semejante procedimiento que nos trae a la memoria - por mucho que se quiera justificar - ciertos tristes acontecimientos protagonizados por regímenes totalitarios...
Será bueno por tanto que en este complejo asunto, que no se reduce simplemente al desalojo físico de viviendas por muy triste y dramático que resulte y que debe ser analizado desde otras perspectivas igualmente importantes, todas las partes pongan una buena dósis de serenidad y cordura para evitar males mayores.
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