¿A que tantos diputados?

Aunque a los partidos minoritarios siempre les parecen pocos y a alguna que otra formación política que se queda en cada consulta electoral "con la miel en los labios", que ha subido y bajado en una continuada trayectoria de "diente de sierra" , fuerza política que incluso en algún momento se vió amenazada con su desaparación, por su dubitativa ideología anclada en muchos aspectos en los albores del pasado siglo XX, también le resultan insuficientes, lo cierto es que el anuncio de la llamada "lideresa" del PP en la Comunidad de Madrid, la señora Aguirre, de que se propone una drástica reducción de los parlamentarios de la Asamblea de su Comunidad ha suscitado una polémica entre partidarios y detractores de dicha medida que, entre otras cosas, contribuiría sin duda a una disminución del gasto público...

Pero, como ya digo, la controversia entre quienes desean que dicho recorte se produzca y aquellos que estiman no ya inadecuada la medida sino que apuestan por un incremento de escaños, posiblemente para alcanzar mayor número de parlamentarios en próximos comicios - lo cual, no se olvide, llevaría aparejado una mayor retribución para las arcas partidarias - naturalmente está servida y es presumible que se mantenga por bastante tiempo, hasta que otro tema, de mayor o menor importancia, pero que logre conectar con la sensibilidad social, desplace este asunto de la necesidad de disminuir parlamentarios regionales, lanzado por la Presidenta de la Comunidad madrileña en la que por cierto, como en las restantes dieciséis no sobran solo diputados sino numerosos organismos superpuestos con los locales y los estatales a los que habría que considerar también su utilidad para los ciudadanos.

Pero es evidente que el referido anuncio ha venido a poner el foco sobre una cuestión candente de la actual configuración autonómica española sobre la que mas temprano que tarde los Partidos mayoritarios no tendrán mas remedio que entrar y adoptar medidas que contribuyan no ya a un ahorro efectivo del gasto público sino a clarificar competencias y a sentar las bases de una Administración Pública racional, moderna, eficaz, austera y lógica, todo lo contrario de lo que actualmente es y tantas veces demuestra...

Así que vayan reflexionando, unos y otros, si con la mitad de sus diputados, concejales, congresistas y no digamos senadores - tantas veces señalados - podrían seguir llevando a cabo su labor de gobierno o de oposición en los diferentes ámbitos de España. ¿Tan dramático resultaría el recorte?