Explotación infantil

Celebrado ayer el llamado Dia mundial contra el trabajo infantil, promovido por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha venido a poner de manifiesto nuevamente y por desgracia que a pesar de las  pomposas declaraciones de políticos y líderes sociales, a pesar de los acuerdos de organizaciones de carácter internacional, a pesar incluso de que en todo lo anterior pueda prevalecer sobre cualquier otra consideración la buena voluntad de quienes sobre este problema se manifiestan y tratan de contribuir a paliarlo de alguna manera, lo cierto y lamentable es que sigue vigente la explotación, inhumana e irracional, delictiva habría que añadir, de millones de niños en todo el mundo...

Por eso, celebraciones como las de ayer mas que significar un motivo de alegría o satisfacción representan sin duda un aldabonazo a las conciencias de todos nosotros que asistimos impasibles a esta auténtica lacra de la sociedad de nuestro tiempo que permite que se sigan usando niños como escudos humanos, en los conflictos bélicos, que a centenares de miles de pequeños se les explote hasta límites intolerables en trabajos penosos, duros, peligrosos, que ponen en riesgo evidente su salud y hasta la propia vida, que en muchos paises se tolere e incluso se propicie su explotación sexual y un interminable repertorio de vejaciones que deberían sonrojarnos sin excusa.

Dice la letra y posiblemente habrá que admitir que ese es el espíritu de quienes promueven este tipo de Tratados o acuerdos internacionales, que se busca proteger a los niños de la exposición al trabajo infantil, campo sin duda en el que algunos logros se han alcanzado, pero no es menos cierto que cuanto antecede persiste y que hoy día todavía existen algo mas de doscientos quince millones de niños que son víctima de esta verguenza universal a la que hasta ahora y por muchas manifestaciones e iniciativas que se anuncien, no se ha logrado erradicar, evitándose así que esos niños que son víctimas de las peores formas de trabajo infantil se encuentren expuestos al maltrato físico, psicológico o moral que sin duda les causará daños para el resto de sus vidas...

Por eso no viene mal que se les dedique un "Día", pero mucho mejor estaría el poner coto a este problema de una vez por todas.