viernes, diciembre 31, 2010

En la Cultura no dimite nadie...

Tampoco en el mundo de la Cultura, habría que decir, dimite nadie, siguiendo el ejemplo de lo que en nuestro país ocurre en otros campos de la actividad profesional, política o simplemente ciudadana...

Aquí, la conjugación del verbo dimitir no la practica nadie y por lo que hemos podido ver, en los últimos días, tampoco en el mundo cultural se estila una práctica tan saludable y democrática como es la de abandonar voluntariamente un cargo si uno lo ha hecho rematadamente mal.

Viene esto a cuento por la negativa de dimitir de la señora ministra de Cultura del Gobierno de Rodríguez Zapatero que al ser derrotada su Ley estrella, en el Congreso de los Diputados, por la oposición en bloque de todos los grupos políticos presentes en la Cámara baja, excepto el suyo, en lugar de poner su cargo a disposición de quién la nombrara, se apresuró a manifestar a los periodistas que "de dimitir, nada" y que su propósito era el de empeñarse en mejorar el texto de la referida ley para que finalmente mereciera mejor acogida por parte de sus Señorías...cosa que ya podía haber procurado antes...

Y hacemos referencia en este blog a este asunto ya que en la esfera de la actividad cultural privada, también ocurre lo mismo, como acaba de ponerse de manifiesto con el petardo regio cometido por el Ateneo de Sevilla, con la designación del representante de uno de los Reyes Magos de Oriente, para su tradicional Cabalgata del 5 de enero, que ha sido nominado hasta en dos ocasiones y otras tantas cesado por diversas causas que no son del caso, motivo más que suficiente para que alguien de dicha Institución - por ejemplo su máximo representante - hubiera dimitido de inmediato...

Pero aquí, como en política, no dimite nadie y valen todas las excusas y cualquier argumento, por poco consistente que sea, para justificar seguir en el machito.

Y si en el caso comentado del Ateneo es verdad la versión de presiones externas contra un posible nombramiento, divulgadas por el diario de cabecera de la derechona sevillana, y eso no se ha denunciado públicamente, motivo de más para haber dejado la poltrona...

¿O acaso no?

No hay comentarios: