Dinero, Televisión y Fútbol.

Desde que tomara cuerpo el pago de los derechos por poder transmitir los partidos de fútbol por televisión, diversas han sido las circunstancias que han concurrido y frecuentes los conflictos entre sociedades deportivas y operadores televisivos, llegándose en algún caso a la prohibición de la entrada de las cámaras en ciertos Estadios, la confrontación en la negociación de los posibles acuerdos entre las empresas televisivas y los clubes y desde luego el conflicto entre los poseedores de estos derechos que pactaron la cabeza del león para un par de equipos y la cola de ratón practicamente para el resto...

Mientras tanto, en el fútbol de Inglaterra, Alemania, Francia o Italia, por citar la referencia que debiéramos tener nosotros tambien en este asunto, se establecía un sistema de reparto por ingresos de televisión bastante más equitativo, lógico y razonable que el que se viene aplicando en España lo que garantiza, sin duda, una mayor competencia entre todos sus clubes a la hora de disputar sus respectivos campeonatos y la posibilidad de muchos de ellos - como así viene sucediendo - de alcanzar la gloria de un título.

Pero aquí, como ya queda dicho, no es así y un año y otro - esto es lo que  ha sucedido en el último lustro y casi en la última década - Real Madrid y Barcelona, o catalanes (del barsa, por supuesto que el otro no cuenta) y madrileños (del real, que el otro sigue siendo comparsa) se alternan en conquistar el título de Liga, llegando ya en esa reiteración a causar el aburrimiento de los aficionados que ya saben, de antemano, que es lo que ocurrirá en el campeonato, propiciada esta hegemonía en que ambos equipos se llevan, del referido reparto del dinero de la televisión, un cincuenta por ciento del total.

Y aunque con reparto de migajas a los modestos y una hábil concesión a dos clubs, cuya situación económica no es nada boyante aunque se precien de grandes, han realizado una propuesta en la que ciertamente ceden algo pero en la que, a la postre, siguen llevándose la mayor parte del dinero que generan los derechos de la citada televisión por lo que en el futuro se garantizan que todo siga, mas o menos, igual...

Claro que a ese intento de perpetuar la supremacía le ha salido ya un frente opositor, integrado por seis o siete equipos, que caso de que finalmente se apruebe están decididos a denunciar dicho acuerdo ante el Tribunal de la Competencia, que además de consagrar una flagrante desigualdad podría incurrir en posición dominante, promover ante los organismos competentes la legislación que obligue en este asunto a una negociación colectiva y no individual de cada club, como ahora ocurre, y llegado el caso a acogerse al llamado derecho arena que curiosamente es el que aplica la UEFA - el Club propietario del estadio donde el partido se disputa es quién vende los derechos de la retransmisión del partido por televisión - lo cual sin duda garantiza que en este asunto no está dicha aún la última palabra y que por supuesto tendremos guerra...

Si no, al tiempo.