jueves, octubre 21, 2010

Gobierno contra la caída.

Como si no pasara nada, cualquier dato negativo recogido por las encuestas era puesto en evidencia por las reiteradas declaraciones de los miembros del Gobierno y naturalmente del partido al que pertenece. Era un continuado ejercicio de optimismo frente a la creciente pérdida del favor del electorado o, al menos, de una parte importante del mismo que había llevado la diferencia entre las dos principales fuerzas políticas de nuestro país, según las Encuestas, a unos catorce puntos, lo que no es moco de pavo...

Vamos, que todo funcionaba según lo previsto, pero por lo visto no estaría tan despejado el horizonte de las autonómicas, municipales y generales cuando finalmente, para salir al paso de las previsible caída, se ha producido una amplia y significativa remodelación del Ejecutivo - crísis de Gobierno le llaman - en la que varios miembros y miembras -según original versión de la ex-ministra de Igual-da - han abandonado el banco azul, alguno de ellos entre lágrimas, dejando paso a otros a los que se les supone una mayor capacidad de comunicación y de coordinación, que en no pocas ocasiones ha brillado por su ausencia.

Es decir, aunque se negara la evidencia de un progresivo deterioro, finalmente no hubo más remedio que coger el toro por los cuernos y acometer una limpia de algunas ministras y de algunos ministros que no gozaban precisamente de las simpatías y el apoyo del personal...

Siempre que sea para bien, démoslo por aceptable aunque a dos de las ministras salientes se les haya procurado colocación al minuto siguiente de recibir al motorista de la Moncloa. Vamos, que no se marchan al paro como lo están cuatro millones de españoles.

Eso si que es aplicarse el llamado Estado del bienestar...

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