Las Hermandades de Sevilla, el mundo cofrade en general, acaba de perder a uno de los suyos que por su trayectoria, su dedicación, su trabajo en favor de las Cofradías y por el inestimable servicio que a las mismas prestó, durante más de cincuenta años, a través del programa "Saeta", que el mismo concibiera y realizara en las antenas de aquella recordada Radio Vida, de Sevilla, que más tarde sería Radio Popular y a partir de 1993 pasara a denominarse COPE, merece sin duda ser llamado Cofrade ejemplar, título que si en realidad no le fué otorgado oficialmente nunca si que le ha concedido siempre la mayor parte de quienes se integran en la nómina de las Corporaciones penitenciales de la capital hispalense...
Y es que Carlos Schlatter, al que me estoy refiriendo, junto con ese grupo humano entrañable que componen Chano Amador, José Manuel del Castillo y Manolo Toro, además de una pléyade de colaboradores cuya enumeración resultaría excesiva para los límites de este post, a través de las ondas de la radio y desde su atalaya del programa "Saeta" han hecho por las Hermandades y por los cofrades mucho más de lo que con simples palabras pudiera tratar de contarse y han dejado la estela de un estilo inimitable de como hablar de aquellas desde el rigor, la entrega y el compromiso.
Carlos, el amigo querido y siempre recordado, se nos acaba de ir junto al Padre y con el, sin duda, Sevilla y la Radio sevillana, las Hermandades y los cofrades, hemos perdido no solo una figura irrepetible sino un referente imprescindible para todo cuanto tenga que ver con ese universo al que se denomina mundo cofrade, aunque evidentemente hemos ganado en la Gloria el Diputado de Cruz que con la misma constancia y dedicación que aquí dirigió "su" Saeta, guiará nuestros pasos a partir de ahora.
Descanse en paz.
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