Eso nos gustaría, que de verdad fuera una noche de Paz, en la que la fraternidad entre las personas de buena voluntad fuera el lema común y universal, pero a pesar de tanto intercambio de mensajes, en estas fechas, con expresiones de felicidad, lo tristemente cierto es que por demasiados rincones del mundo - el Congo, Palestina, Irak y una interminable relación de lugares - los hombres siguen matando, secuestrando o humillando con la lacra del hambre o de enfermedades como el SIDA o la Malaria, a muchos semejantes sin que desgraciadamente estas agresiones a la dignidad humana tengan fín...
Y no solo por rincones alejados; también entre nosotros sigue vigente la violencia, de género y de cualquier otra clase, la especulación, la marginación, el paro y el hambre como se puede comprobar en las colas que se forman, cada día, ante los comedores donde quienes no tienen ni para llevarse un trozo de pan a la boca acuden buscando un plato de comida caliente, lo que es posible gracias en buena medida a Congregaciones religiosas, Cáritas u organismos similares que llevan a cabo su ejemplar misión no solo sin pedir nada a cambio sino procurando que "una mano no se entere de lo que da la otra".
Con este panorama llegamos a la ¿Nochebuena? en la que las hermosas notas del maestro Frank Grüber suenan tristemente sin el menor sentido, en una sociedad esclavizada por el consumo, la indiferencia y la superficialidad en las palabras de saludo que entre unos y otros se entrecruzan por la calle.
¿Viviremos, de verdad, alguna vez la fiesta de la Navidad, para que la Paz, en la noche o en el día, sea posible entre los hombres de buena voluntad...?
Dice la sabiduría popular "que la esperanza es lo último que se pierde".
Posiblemente ella - la esperanza - esté viva en los niños a poco que todos procuremos sembrar en ellos la llama del amor.
2 comentarios:
Hace tiempo que le leo ( de echo le tengo entre las Webs y blogs favoritos).
Seguire pasandome por aqui ..con su permiso.
¿Noche de Paz?: Coincido con Vd.
Gracias por considerar este Blog entre sus favoritos y por participar en el con su comentario.
Desde luego y es un verdadero sarcasmo, llamar a la Nochebuena "Noche de Paz", en estos tiempos, es querer enmascarar la cruda realidad del mundo que nos ha tocado vivir.
Por supuesto que puede acceder cuantas veces desee a esta bitácora personal.
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