Después de la que hubo que pasar para alcanzar la plena autonomía, por el artículo 151 de nuestra vigente Constitución, con referendum incluído cuyo resultado fué contrario a este anhelo popular por aquella equívoca pregunta del Gobierno de UCD, tras tan largo y a veces difícil camino, es ciertamente motivo de alegría que hayamos llegado al trigésimo aniversario de aquel Pacto de Antequera, en el que once formaciones políticas decidieron emprender el camino para que esta tierra nuestra alcanzara su pleno autogobierno, dentro del marco del Estado español...
Y ahora, en plena celebración de aquel histórico 4 de diciembre de 1978, bien que podrán algunos recrearse en la contemplación de lo logrado hasta este momento por la Autonomía de Andalucía, como también los habrá que pongan en duda los resultados de esta experiencia política compartida con las otras dieciseis Comunidades que configuran el mapa autonómico de España, aunque la verdad objetiva es que, con sus errores y tropiezos, este sistema - que tal vez está reclamando ya una revisión del texto sobre el que se asienta nuestra convivencia democrática - ha sido evidentemente positivo para el desarrollo y la prosperidad de todos los andaluces.
Es decir, que con sus laguna - que evidentemente las tiene - la Autonomía cuya base se pondría en aquella Asamblea de Antequera, de hace treinta años - ha resultado positiva para esta tierra que tantas veces fué marginada e incluso postergada, en beneficio de otros intereses ajenos a sus habitantes, aunque ello no minimice la necesidad de seguir reclamando lo que es nuestro y nos pertenece y de seguir urgiendo las reformas necesarias para que las Autonomías no acaben fagocitando al propio Estado que sobre dicha base se construyó en la transición política, a la muerte de Franco.
Pero ello no debe impedirnos reconocer lo logrado hasta aquí y celebrar con orgullo y felicidad este aniversario del Pacto de Antequera..., que es tanto como autofelicitarnos todos los andaluces.
No hay comentarios:
Publicar un comentario