Como siempre ocurre, tras cada cita electoral, en el análisis de los resultados todos tratan de arrimar el ascua a su sardina y se atribuyen la victoria y con ella el respaldo y la confianza de los electores, aunque - como es el caso de unos y otros - se hayan obtenido, en conjunto, menos votos o concejales que el contrario, pero todo vale para presentar la imágen que más interesa ante los ciudadanos...
Además, si no es cierto lo del triunfo electoral se pacta con quién haga falta y se logra controlar Ayuntamientos y Diputaciones, es decir, Presupuestos y así, todos contentos, especialmente los que - como dicen los taurinos - tocan pelo.
Claro que de estos discursos y estas maniobras electorales, posteriores al día de los comicios y previamente no anunciadas - no vaya a ser... - los ciudadanos contribuyentes cada vez están más avisados y desde luego, además de bastante hartos, un tanto mosqueados ya que proclamar verdades a medias, además de una absoluta desverguenza, supone un claro ataque a la esencia misma de la democracia, como igualmente lo es torcer la voluntad popular mediante acuerdos con otras fuerzas políticas, poco representativas y minoritarias, impidiendo que pueda gobernar la lista más votada que es lo que debería suceder para no adulterar hasta la naúsea el resultado alcanzado en las urnas por los Partidos Políticos.
Claro que para eso, tanto PSOE antes y actualmente como PP, en las dos legislaturas en que gobernó en España, pudieron reformar las leyes electorales, fijando límite temporal a los mandatos, obligando a anunciar previamente los posibles pactos, impidiendo la coincidencia de comicios nacionales y autonómicos, estableciendo que siempre gobernanará la lista más votada y otros criterios, en esta misma línea, que entendería y apoyaría, sin duda, todo el conjunto de la ciudadanía y que supondrían una apreciable contribución a la verdadera y auténtica democracia.
Pero, en fín, algún día será todo ello posible, especialmente cuando los políticos no solo piensen en sus partidos sino, verdaderamente, en los ciudadanos que son los que, con sus votos, los colocan o los retiran...
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