Por si acaso alguno lo olvida, tanto los partidos grandes como los pequeños y desde luego los inventos ocasionales, una vez cumplida la jornada electoral, la primera obligación de todos ellos no es otra que la de librar nuestras calles y plazas, nuestras paredes, farolas, troncos de árboles, y demás lugares idóneos para su colocación, de la cartelería electoral, contribuyendo con ello a la mejor imágen de nuestra ciudad (aquí, ponga cada lector la suya).
Es que si no se recuerda, después se van pasando los días y, como en casi todas las ocasiones anteriores, los ciudadanos tenemos que soportar la propaganda partidaria, en forma de carteles de colores desvaídos, donde las fotos retocadas nos siguen recordando a todos y cada uno de los candidatos, algunos ya en mejor vida ( no se tome por lo trágico, por favor ) y otros en una vida estupenda, tras lograr su acta de concejal que les garantiza - si están en el equipo de gobierno - pingües emolumentos, a veces notablemente superiores a los que percibían con anterioridad en su ocupación habitual.
Así es que, aunque solo fuera por eso, procuren colaborar con la imágen de una ciudad limpia contra cuya estética no atente la ya inútil propaganda electoral y si organizaran - como en la pegada de carteles del primer día - una despegada, convocando a cámaras de televisión, fotógrafos y periodistas, tampoco estaría de más ya que predicar con el ejemplo es una excelente costumbre para quienes desempeñan un cargo público, ¿no les parece?
Por tanto, tras la ¿ jornada de reflexión ? - SMS y Blog incluídos -y la votación de quienes decidan acercarse a las urnas, el lunes mismo a cumplir con el cívico deber de dejar la ciudad más limpia que una patena...
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