Aquí, entre nosotros, siempre hemos rendido culto a los difuntos en torno a las jornadas del 1 y del 2 de noviembre y nuestros Cementerios se han llenado de visitantes, de flores y de oraciones.
Alrededor de dichas fechas, en numerosos lugares de España, la obra de Zorrilla" El Tenorio" se ha representado habitualmente en Teatros, Centros Culturales y Asociaciones, por Compañías de Actores profesionales, por Grupos de aficionados e, incluso, en versiones libres de carácter humorístico como la aún recordada que promovieran en Sevilla los locutores de Radio Nacional de España, Agustín Embuena y Emilio Segura, que llegó a convertirse en todo un acontecimiento en diversas ciudades de Andalucía la baja.
Tambien, en torno al día de Todos los Santos y al de los Fieles Difuntos, muchas son las poblaciones que perpetúan costumbres y tradiciones como "los Tosantos" - el consumo de castañas, nueces, avellanas, manzanas, etc. - que con la misma denominación decoran, con alarde de fantasía e ingenio, los puestos de los Mercados de Abasto en Cádiz, que fabrican en Andalucía los llamados "huesos de santo", una delicia para los golosos, o los panellets en Cataluña, por citar tan solo algunas de las cosas con las que en nuestro país vivimos estas jornadas de comienzos del llamado mes de los difuntos.
Pero hete aquí que ahora, por la habitual costumbre hispana de copiar lo foráneo, ni huesos de santo, ni la representación del Tenorio, ni los tosantos, que eso debe parecer muy hortera y cateto . Lo que mola en este momento y de unos años a esta parte es - toma ya - el Halloween, tan americano el, tan gracioso el, que no solo se disfruta por parte de los niños, sino que se organiza en Pub y Discotecas, que también se promueve en no pocos Colegios - ¡vaya una enseñanza eficaz! - y que lanza a calles y plazas a numerosas personas con alegres disfraces de demonios, brujas y muertos vivientes.
¡ Vamos, una alegría...!
Y a todo esto, costumbre americana importada que en Estados Unidos y en su origen - niños disfrazados para asustar a quienes se encuentren con ellos, pidiendo golosinas por las casas de sus vecinos - no solo resulta ingénua y hasta simpática, pero que extrapolada a España, además de grotesca y chusca, es una auténtica memez.
A lo peor, quienes más disfrutan con este Halloween hispano son aquellos que gritaban más fuerte "No a la Guerra" , cuando el Imperio, con Bush a la cabeza, atacó Irak y que se complacen, cada día, cuando desde los Medios audiovisuales públicos se sacude sistemáticamente la badana - con razón o sin ella - a los Estados Unidos, no solo a su guerrillero Presidente.
En fin, "Mi querida España", que cantaba Cecilia...
lunes, noviembre 06, 2006
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1 comentario:
Tienes toda la razón en este post del año pasado.
Yo este año he hecho, medio en broma medio en serio, una reflexión similar:
http://carlosjaviergalan.blogspot.com/2007/10/halloween-no-gracias-mejor-el-calbote.html
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