lunes, abril 27, 2015

Una sociedad solitaria.

Hay estudios cuyos resultados nos producen satisfacción y confianza pero existen otros informes y sondeos, normalmente elaborados por entidades de reputado prestigio, que nos sitúan ante un panorama nada alentador y que igual que los anteriores están basados en datos tomados con rigor desde la realidad que ofrece la sociedad española en el momento en que de ella se obtienen los necesarios para la confección de dichos informes y eso es lo que, sin duda, ocurre con el último que sobre el progresivo envejecimiento de la nuestra acaba de hacer público el Instituto Nacional de Estadística, con datos referidos al pasado año 2014, en el que se nos cuenta que uno de cada cuatro hogares de nuestro país está habitado exclusivamente por una sola persona...

Desde hace tiempo sabemos que el índice de natalidad en España es uno de los mas bajos de nuestro entorno, que las expectativas de vida crecen afortunadamente sin parar año tras año - de lo cual todos deberíamos felicitarnos - pero igualmente que la llamada pirámide del equilibrio social sobre la cual se asienta el necesario equilibrio entre clases activas y pasivas, para que cada una de las personas de esta última cuente con la aportación del número suficiente de quienes trabajan para que su pensión sea posible y esté garantizada, cuestión que al paso que vamos se hace cada vez mas difícil de cumplir con lo que el futuro que se ofrece, especialmente para los mas jóvenes, es cada vez mas incierto.

Pero además de este gravísimo problema, los datos que nos arroja el INE en el estudio de referencia  nos vienen a poner de manifiesto que mas de cuatro millones y medio de casas de nuestro país solo están habitadas por un hombre o una mujer, es decir que de aquellas antiguas ocupadas por numerosos vecinos o de las viviendas unifamiliares hemos pasado, en apenas unos años, a hogares unipersonales en los que viudos y viudas, solteras y solteros, amén de divorciados que cada vez mas incrementan su número, son los únicos solitarios habitantes de una sociedad en la que precisamente la soledad se constituye en un nuevo grave problema de repercusiones sociales indudables...

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