Cada cual con su estrategia, en ese juego de si pero no que a lo mejor acabamos entendiéndonos como hemos hecho en ocasiones anteriores, parecidas a esta o no pero para lo mismo, ante la inminente sesión en la que deberán pronunciarse sobre la elección de la persona que en los próximos cuatro años presidirá la Junta de Andalucía, es decir, confirmar a la candidata del PSOE, Susana Díaz, para que aunque no ha logrado alcanzar la mayoría absoluta para ello, tras romper anticipadamente el pacto que PSOE e IU mantenían en la anterior legislatura, finalmente sea quién gobierne nuestra Autonomía...
Es ese juego de intereses que se corresponden mucho mas con los propios de cada Partido que con el auténtico que legítimamente reclaman los ciudadanos; algo repetido hasta la saciedad desde la instauración de la Democracia, que incluso aburre de reiterativo pero que, seguro, al final de negativas, ofrecimientos y aceptaciones culminará con la mencionada confirmación de la señora Díaz como Presidenta, bien por la abstención del PP, bien por el apoyo de Ciudadanos sumando sus escaños a los del PSOE o por el apoyo que Podemos pudiera darle frente al voto contrario de los demás, que parece que el negativo de la referida IU está mas que confirmado.
Y en este escenario, en el que se deja notar demasiado el interés de algunos grupos de Comunicación y de no pocos analistas para que quienes ahora dicen no cambien el sentido de su decisión de aquí a la segunda votación de la semana próxima, uno se pregunta si en el debate del final de bipartidismo que tantos preconizan, en la equiparación de populares y socialistas a los que llaman casta no sería mucho mas lógico e incluso conveniente que, aparte la demagogia de tantos argumentos para tratar de justificar los injustificable, el Partido Popular acabara absteniéndose en favor de la elección de Susana Díaz y que el PSOE aceptara como normal que en los comicios que se avecinan acabara gobernado la mayoría, aunque esta no sea absoluta y corresponda a otro partido. Fácil lo tienen ambos y sobre todo los socialistas ya que su candidata a la Junta, si finalmente gobierna, será presidenta por esa mayoría que le han otorgado los andaluces...
¿O acaso no es así?
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