Por lo visto, leido y escuchado, tras el fiasco de Buenos Aires, todos nuestros compañeros que han hablado o escrito sobre el asunto sabían de antemano el varapalo que Madrid - y con la capital, España - se llevaría por parte de los miembros del COI encargados de designar la sede de las Olimpiadas del aún lejano año 2020 por diversas y lógicas razones de las que cuentan y no acaban y muchas de las cuales tiene asumidas desde hace bastante tiempo el conjunto de la sociedad española...
Y tras las entusiásticas proclamas sobre la ventaja que Madrid tenía garantizada sobre Tokio o Estambul y la reiteración de los muchos inconvenientes que ambas capitales presentaban en comparación con nuestra solicitud, ahora todo se vuelve señalar causas y motivos sobre esta derrota que se analiza bajo el prisma de razones ciertas, el sesgo ideológico de quienes no comparten los criterios del PP o de su Gobierno, e incluso la escasa simpatía que promueve la actual Alcaldesa de Madrid no ya tanto por si misma sino por ser la esposa de quién es, que de todo hay en estas interpretaciones - a veces apocalípticas - de lo que ha pasado.
Total, que cuanto se hizo, se presentó o se pretendió, mas o menos un desastre llamado al fracaso, pero de los caprichos de las decisiones de los miembros del COI, de los intereses creados por paises, lobbies, empresas patrocinadoras, manejos y otras maniobras no confesables, nada de nada que eso es justificar al Ayuntamiento de Madrid, a su Alcaldesa, al Partido Popular y a la derechona española que nos gobierna... Digo yo.
Lo cierto es que en esta carreras por alcanzar un sueño como los Juegos Olímpicos en una de sus próximas ediciones, pasan estas cosas y seguirán pasando pues es mucho, muchísimo lo que se juega y todos tratan, con buenas o malas artes, de llevarse el gato al agua y aquí, tal como está España, sus Políticos, sus Autoridades, su economía y su población, lo mejor es que los del COI se vayan con la música a otra parte, aunque suene con aires orientales para dentro de siete años...
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