Con el cese/salida del hasta ahora Defensor del Pueblo andaluz, el Cura Chamizo, se ha vuelto a poner de manifiesto la absoluta falta de pudor de nuestra clase política que incapaces de alcanzar acuerdos en pequeños y grandes temas que de verdad nos afectan a todos, ante determinadas situaciones no tiene el menor reparo en coaligarse con extraños compañeros de cama, con tal de cumplir sus propósitos y sacar adelante, como en este caso, la sustitución de alguna persona molesta en cargos representativos como lo es, sin duda, el que ha venido desempeñando el citado encargado de la defensa de los ciudadanos de nuestra Comunidad Autónoma hasta ahora...
Y es que escuchar algunas cosas no solo molesta a quienes se proclaman defensores a ultranza de la libertad de expresión, al parecer con la boca chica, y luego se ofenden cuando alguien con autoridad moral les espeta a la cara verdades como puños que suscribiría la mayoría de los habitantes de nuestra tierra y ante eso, si hay que pactar con el diablo se hace y que salga el sol por Antequera que para eso sirven los acuerdos en la política.
Desde luego la salida de José Chamizo no ha sido de las mas elegantes que se recuerden y mas bien suena a rabieta eso del psicópata del PP y la Chica de Presidencia pero para nada esta indudable pataleta disminuye lo mas mínimo el trabajo llevado a cabo por la Oficina del Defensor del Pueblo andaluz durante la dilatada etapa en la que al frente de la misma ha permanecido este hombre, cuya trayectoria de compromiso y entrega social - de ello pueden hablar bastante en la zona del Campo de Gibraltar - es evidentemente digna de elogio. Pero ya sa sabe, todo tiene su límite y a veces eso lleva a perder la obligada com postura...
Pero a lo que vamos. Sorprende esta facilidad de acuerdo entre los socialistas de Griñán y los comunistas de Valderas con los Conservadores - a quienes algunos de los que han pactado llaman fachas - de Zoido, al que por cierto ni se le espera, cuando se trata de quitar de enmedio a quién les señaló con su dedo acusar cuando les dijo "que la gente estaba harta ya de sus peleitas" lo cual fué la gota que, por lo que se ha visto, colmó el vaso de la paciencia.
Y no es que Chamizo no se haya equivocado en bastante ocasiones, es decir, haya cometidos errores en su prolongada gestión, pero precisamente por ella y por la consideración que goza entre el personal bien habría merecido una salida mas digna...
En fin, cosas.
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