Eso de los lema de campaña, cuando de política se trata, suele acabar pasando factura si la memoria colectiva no falla. Y es que presumir de que a uno le encanta jeré y no comparecer luego, cuando la Corporación Municipal se hace presente como tal en la festividad del Patrón, pone en evidencia al de la proclama de amor localista de hace algunos años, al igual que tampoco deja muy bien parados a los miembros del grupo socialista que, hasta hace apenas cinco meses bien que se mostraban corporativamente ante los jerezanos en cuanto se les ponía a tiro una ocasión, o una procesión que en este caso casi viene a ser lo mismo.
Y es que uno ni se explica ni entiende, por muchas rivalidades ideológicas que se quieran manifestar a través de los gestos, que señoras y señores capitulares, que dicen representar al pueblo de Jerez, que alardean a diario de su compromiso con los ciudadanos, llegada la hora brillen por su ausencia afrentando a todo un pueblo en la festividad patronal, incluida por demás en el calendario festivo ciudadano y que lo hagan ahora cuando anteriormente, mientras ellos gobernaban, bien que se han preocupado de comparecer para que se les viera...
Por eso, parece obligado preguntarse, ¿de verdad que les encanta jeré?. Y si efectivamente es así ¿por qué no acuden a los actos institucionales del Patrón que uno de los ausentes precisamente impulsó durante su mandato?
Ver para creer.
Y ya puestos, tampoco estaría mal que en el Reglamento municipal se establecieran penalizaciones económicas - ahora que hay que ahorar a toda costa y por todos los medios - para los concejales que, sin justificación, se ausenten de las ceremonias municipales. Vamos, algo así como ocurre en las empresas cuando un trabajador, sin que medie una causa que lo justifique, decide no acudir a su puesto de trabajo...
¿Verdad que estaría muy bien dicha medida?
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