¿Fraternidad cofrade?

Ya se sabe que todo proceso electoral suele originar confrontación entre quienes aspiran a resultar elegidos, que de los mismos muchas veces se derivan secuelas que perduran en el tiempo y que crean recelos, polémicas y enfrentamientos, aunque si de elecciones en el mundo cofrade se trata esto debiera ser diferente pero por desgracia no lo es en bastantes ocasiones, como tampoco lo ha sido en el que anoche mismo finalizó con la renovación del Consejo Directivo de la Unión de Hermandades de Jerez.

Lástima ya que se ha perdido una magnífica oportunidad para demostrar al conjunto de los ciudadanos no cofrades y hasta a quienes lo son que las Hermandades y sus representantes saben, incluso en estos casos, evidenciar lo que para ellas y sus miembros representa o debería representar el concepto de la fraternidad, de la verdadera y auténtica hermandad que tiene su origen en un voluntario compromiso eclesial. ¿O acaso, no?...

Plantear estos comicios cofradieros como una contienda electoral política, con taimadas y deplorables actuaciones de algunos significados cofrades, resumir el resultado final con despecho y altanería, como se recoge en algunos medios informativos de la ciudad que alguien despachó la contienda, tal vez haya sido la consecuencia directa de como se vino actuando hasta ahora por una de las partes, con empecinamiento  y prepotencia, y de como algunos miembros de ciertas hermandades al parecer aficionados a la manipulación, por otra han brindado a todos un espectáculo poco edificante sobre el que, ciertamente deberían reflexionar unos y otros.

Lo cierto es que pudiéndolo hacer bien, se ha hecho, una vez mas mal, bastante mal y quienes no comparten la afición cofrade habrán encontrado nuevo motivo para la crítica y la descalificación.

Por su parte, los nuevos miembros del Consejo Directivo de la Unión de Hermandades ya tienen un buen reto por delante; sobre todo tratar de restañar heridas y cohesionar un mundo que ha demostrado a las claras su profunda división. Y si no, observen simplemente el resultado final de 21 votos a favor y 18 en contra, al que anecdóticamente añadiremos el voto en blanco registrado. ¿Parece claro el distanciamiento, no?

Pués menos palcos, menos reparto de dineros y a poner empeño en lo que es verdaderamente importante...