Está bastante claro para el común de los ciudadanos, muy claro, que si desean acceder a las modernas tecnologías de la comunicación deben, en la mayoría de los casos, rascarse el bolsillo, aceptar las condiciones - a veces bastante singulares, por llamarlas finamente - que les imponen las compañías del ramo y, desde luego, pagar religiosamente sus facturas pues de lo contrario se ven conminados a perder el servicio de que se trate o en su caso a devolver el bien cuyo importe no han satisfecho al proveedor.
Por eso no es de extrañar que ante noticias como la divulgada ahora, de que nada menos que la Mesa de la Diputación Permanente del Congreso de los Diputados, integrada por dos diputados del Psoe y otros tanto del PP mas el Presidente de la Cámara - organismo, hay que recordar, en fase de disolución tras la convocatoria de elecciones generales - ha aprobado un gasto cercano al medio millón de euros - ¡eso es ahorro y no otros que se anuncian a bombo y platillo! - importe de la adquisición de un iPad para la mayor comodidad de cada una de sus Señorías, completando así el teléfono personal iPhone de que también disponen, el ordenador portátil y una línea ADSL en sus domicilios, el conjunto de los españoles se lleven las manos a la cabeza...
Y es que estas regalías de sus Señorías contrastan sin duda con las contínuas y necesarias llamadas al ahorro, con la crítica situación de nuestra economía, con la ruina que afecta a la gran mayoría de Diputaciones, Ayuntamientos y otros organismos de los que dependen tantos miles de personas que, desde hace meses, sufren incluso el atraso del abono de sus salarios y, en definitiva suponen un agravio intolerable para todos los ciudadanos y lamentablemente la confirmación de que se ha creado una casta política cuyos privilegios son ciertamente intolerables.
Peligrosa deriva esta de una democracia que fué acogida con entusiasmo y alivio, tras tantos años de dictadura, y cuyos representantes nos defraudan en tan reiteradas e injustificables ocasiones...
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