Siguen existiendo en la política española actitudes y expresiones que a la luz del siglo XXI resultan no solo rídiculas sino auténticamente arcaicas y que nos situan, con respecto a los paises de nuestro entorno occidental, en el furgón de cola de la práctica democrática...
Y es que hablar, a estas alturas de "que viene la derecha", del Proletariado, de la Burguesía, o fomentar el frentismo de "todos contra el PP", e incluso que tras unas elecciones - como en las pasadsas municipales y autonómicas en las que el Partido Popular ha obtenido un triunfo notable - se venga a decir, como algunos Medios informaron de lo que había manifestado todo un Presidente autonómico como el andaluz, "que la derecha no gobernará", suena como aquel viejo "no pasarán" que tanto nos recuerdan desde ciertos medios públicos, empeñados en mantener viva una de las páginas mas negras de la historia reciente de España.
Claro que después llegan los electores y con su voto, aunque sea el voto-purgante del que ayer hablaba en este Blog, y se deciden, en algunos territorios hasta ahora hostiles, a dar el triunfo a la derecha y esas pretendidas descalificaciones verbales quedan como patente demostración de una política antigua y desfasada que precisamente las urnas se han encargado de poner en evidencia...
Cabía esperar, cuando las izquierdas mas radicales se decidieron a juntarse en lo que ahora se llama Izquierda Unida, que finalmente en nuestro país pudiéramos tener una formación política de ese perfil ideológico, moderna y a la altura de lo que estos tiempos demandan, pero lamentablemente seguimos anclados en un pasado que desde luego no volverá y que les condena a ser una fuerza residual, viviendo de las migajas electorales del Partido Socialista.
Y si no, ya veremos lo que ocurre cuando el PSOE se regenere, tras la actual etapa, y los votantes que ahora han preferido cualquier otra opción vuelvan a darle su apoyo...
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