miércoles, noviembre 18, 2009

Legítimas y acreditadas tortas de aceite.

Siempre me llamó la atención el reclamo-eslogan de las famosas tortas de aceite "Inés Rosales", de Castilleja de la Cuesta, ya que lo categórico de su afirmación es todo un aval de la calidad de este producto con el que millones de personas hemos acompañado y seguimos haciéndolo hoy día los desayunos y meriendas aquí y en bastantes lugares del mundo, ya que esta auténtica embajadora de la localidad sevillana se ha convertido, por su especial sabor, en todo un referente en la repostería tradicional andaluza y sevillana.
Pero hablamos de las tortas "Inés Rosales", además, ya que celebran nada más y nada menos que su Centenario cuyo programa de actos, organizado conjuntamente por el Ayuntamiento de Castilleja y por la propia empresa fabricante de tan ricas tortas, fué presentado ayer mismo en las Casas Consistoriales de dicha población constituyéndose la llamada "Mesa del Centenario" de la que sin duda saldrán aportaciones singulares para resaltar, todavía más, este producto sencillo, tradicional, pero que ha sabido consolidarse dentro del mundo de la dulcería...
Y como no todos los días tiene uno oportunidad de hablar de cosas buenas, no solo para el paladar, sino para la economía andaluza, sevillana y de esa población, asomada al balcón de la Ciudad de la Giralda, que es Castilleja de la Cuesta, hoy hemos querido referirnos a esta importante efeméride de una industria familiar que a lo largo de los años ha sabido fabricar y vender, y lo sigue haciendo como el primer día aunque con más modernos medios, una torta de aceite - la legítima y acreditada - porque imitadores salieron a puñaitos que pasea el nombre de Castilleja, de Sevilla, de Andalucía y de España por el mundo entero.
Orgullosos pueden sentirse quienes inventaron la fórmula y sobre todos los continuadores de su supervivencia y consolidación...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Don Andrés, me parece que es usted goloso y lleva ya dos semanas con las tortas de aceite y sin dejarnos nuevos post (o como se diga)
Se acostumbra uno a sus escritos y nos la dá de tortas.

Andrés L. Cañadas dijo...

Goloso, desde luego que lo soy pero la ausencia de comentarios en el blog no se ha debido a un exceso de azucar sino a tener que atender diversos "frentes". De todas formas, procuraré cumplir más y mejor, para corresponder a seguidores como usted...

Un saludo cordial.