Celebramos en esta jornada el llamado "Día contra la violencia contra la mujer" o algo así, que lo de menos es como se le llame sino lograr que, de una vez por todas, esa plaga de nuestro tiempo quede erradicada y definitivamente la igualdad entre los sexos se convierta en una norma de comportamiento habitual en nuestra sociedad, aunque por lo que se ve y se escucha - a través de los medios de comunicación - parece que aún el camino por recorrer es largo...
Claro que lo que se debería terminar es todo tipo de violencia, de conflicto, de enfrentamiento y, especialmente, cuanto represente un abuso de poder de un frupo o una persona contra sus semejantes, aunque esto ya si que sería de nota pues precisamente la humanidad no camina por esos senderos de cordura y pacifismo.
Pero volviendo a lo nuestro, hoy lo que importa - y en ello estamos en este blog - es que se terminen de una vez los malos tratos contra la mujer, de toda condición, raza o edad, todo cuanto suponga limitación de sus derechos y de su libertad, de su honor y hasta de su propia vida, tal y como con pesadumbre conocemos casi a diario que sucede no solo en otros lugares de la tierra sino aquí mismo, a nuestro lado, sin que tantas veces se escuchen voces saliendo al paso de semejantes situaciones...
Y es que el mal trato a la mujer, aparte de radicar en comportamientos machistas, encuentra su caldo de cultivo en los "roles" que la propia sociedad sigue aún repartiendo, en la indiferencia y el silencio complíces de muchos y en la violencia de un mundo en el que el "palo" sigue suastituyendo, con demasiada frecuencia, a la razón.
Por eso, clamemos hoy - aunque nuestra voz sea insignificante - contra los comportamientos que tantas veces sojuzgan a las mujeres y las golpean, a veces, hasta matarlas...
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